Exposición individual de Cerámica en el Museo de Arte de Querétaro,  2015.

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Texto de exposición

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La obra que ahora se encuentra en la exposición “Huellas de la Memoria”, son un recorrido de la transición que Paloma ha realizado a lo largo de 4 años.

Piezas en donde seguimos viendo ese conjunto de esculturas de gran formato que nos dan la idea de estar dentro de la ciudad pero que a la vez ya no son las columnas a los que Torres nos tenía acostumbrados, la obra sigue teniendo una lectura vertical pero su forma y concepto se han modificado, son piezas que nos permiten ver a través de ellas a manera de celosía, esculturas de formas geométricas que en algunas ocasiones tienen una pieza más grande en la parte superior desafiando el equilibrio nuestras columnas.

La presencia de impresiones, gasas con barbotan o la aplicación directa del óxido sobre las piezas hacen que adquieran una piel diferente, papeles quemados que permiten dejar su huella a través de sus cenizas y de las tintas de impresión que dentro del horno hacen las veces de engobes, además de intervenir estas esculturas con encausto en el que una doble quema saliendo del horno termina por realizar la obra. Y por último, obras completamente negras con ausencia de cualquier tipo de decorado en donde solamente la reducción hecha en la quema es la que permite dar sentido al trabajo.

Estas piezas son realmente el puente que Paloma tuvo que construir para poder reinventar un nuevo lenguaje dentro de su propio quehacer artístico.

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