Obra
Tierras Ambulantes
Clay in Transit
en el Mexican Cultural Institute, Washington, D.C.
Paloma Torres, la artista mexicana que viaja por Tierras Ambulantes
26 junio, 2017 por Cindy Medel.
Paloma Torres tiene una estrecha relación con el espacio y los materiales. Esto se nota claramente en cada pieza de la escultora, pues en sus obras está impresa su esencia y energía. Aunque durante su trayectoria ha probado con distintas superficies y materiales como el metal, la cerámica, la piedra, e incluso ha trabajado con textiles, su estilo siempre impera entre colecciones, lo que hace de su escultura, algo único. Este mes presenta su obra trabajada en barro para la exposición Tierras Ambulantes, que actualmente se presenta en Mexican Cultural Institute, en Washington y en la que también funge como curadora.
Fotos cortesía de Paloma Torres
En esta muestra en la que también participan artistas como Gustavo Pérez, Ana Gómez, María José Lavín, Perla Krauze, Saúl Kaminer, María José de la Macorra, la Secretaría de Relaciones Exteriores convocó a la comunidad mexicana a colaborar con fotos e historias de piezas de barro que fueran representativas en sus vidas.
Entrevistamos a Paloma Torres sobre Tierras Ambulantes, sus nuevos proyectos y sobre todo, su visión del arte. Si buscas más sobre su obra, no dejes de entrar a su página, o síguela en su Twitter o su página de Facebook.
¿Cómo nació tu pasión por el arte?
He tenido la fortuna de nacer, crecer y vivir en una familia donde el arte es una forma de vida.
¿Qué es lo que te inspira de los materiales con los que trabajas?
Cada material tiene su espíritu. En el caso del barro es volver a lo primigenio, poder tocar de nuevo el inicio de la humanidad.
¿Cómo conformas cada exposición?
Cada exposición responde a un proyecto; y éste a su vez, a un determinado periodo de trabajo y de vida.
Fotos cortesía de Paloma Torres
¿Cuál es la pieza que más te ha marcado? Tuya y de otro artista
Ninguna en especial, depende de cada momento Si veo algo de artesanía en Oaxaca, me marca; las piezas mesoamericanas de la cultura maya o purépecha me emocionan siempre. Lo mismo me sucede con una tabla del Cimabue, o una obra de Serra. Me maravilla la creación humana y su poder transformador.
Fotos cortesía de Paloma Torres
Hablando de la exposición en Washington, ¿qué es lo que intentan transmitir con Tierras Ambulantes?
Como lo expresa el nombre, Tierras Ambulantes nos remite al barro, que ha sido un material usado por toda la humanidad desde sus inicios, ademas de ser parte esencial de las raíces culturales de este grupo de siete escultores. Representa el poder llevar un pedazo del terruño propio a viajar por la Unión Americana demostrando que las fronteras no existen.
¿Cuál es la respuesta que han tenido por parte del público?
En general, la gente se sorprendió por lo contemporáneo que es el barro. Ha sido muy importante constatar la aceptación que ha tenido la propuesta de siete artistas muy diversos, pertenecientes a generaciones diferentes, pero unidos por el barro, que es la tierra por la que deambulamos , ya sea con cerámica, escultura o instalación, pero sin soslayar la imperante necesidad de conjuntar la creación artística en la vida misma.
La SRE realizó una convocatoria abierta para participar en Tierras Ambulantes, ¿cuál fue la respuesta de participación?
Así es. Esto se hizo para involucrar a todos los migrantes y poder mostrar un amplio mosaico que reflejara la gran diversidad de personas, ya sean estudiantes, trabajadores del campo, empresarios, científicos o artistas. Finalmente, aunque sea por un corto periodo, todos somos migrantes.
En esta convocatoria cada migrante participó con una fotografía propia en la que muestran un objeto de cerámica que viajó con ellos desde México y con una pequeña explicación -a manera de exvoto- de lo que les significa. Siempre nos llevamos una parte del terruño cuando salimos, así la tierra deambula también.
¿Hubo alguna pieza que te emocionara más?
Cada una de las piezas que conforman Tierras Ambulantes ha sido fundamental para lograr el resultado final y proponer un discurso coherente y lleno de variantes. Las nuevas vajillas de Ana Gómez, como Maruchan, son reproducciones de empaques de sopa instantánea en cerámica y se presentan como una ironía del mundo de lo desechable y la inmediatez; la instalación Lluvia, con la que María José de la Macorra expresa la fuerza del agua que modifica todas las fronteras; la crítica que lanza al estereotipo femenino contemporáneo María José Lavín con sus Venus Anoréxicas; la pieza Muro de Perla Krauser, que hace evidente el sin sentido de construir un muro sobre otro muro; Saúl Kaminer y su Urna Sombra que es un contenedor que nos confronta con la experiencia de la muerte; las Vasijas de Gustavo Pérez que no contienen nada excepto belleza.
Es decir, me emociona profundamente haber podido conjuntar y compartir siete miradas y siete maneras de transformar el barro para plantear problemas contemporáneos a través de la creación artística.
Veo que para esta exposición, además de participar eres curadora, ¿cómo eliges cada pieza participante?
Fue todo un proceso, implica elaborar un guión curatorial, establecer un hilo conductor que le da sentido a toda la exposición, pero lo más importante fue trabajar con artistas que además de ser grandes ceramistas son importantes escultores en México. La obra de cada uno de ellos entreteje el tapiz de lo que es el arte contemporáneo en escultura.
¿Qué elementos técnicos determinan la calidad de una pieza?
Como ya dije Tierras Ambulantes es una exposición de escultura en cerámica. La técnica debe ser perfecta, por supuesto, pero eso no garantiza el éxito de una pieza: lo importante es que la técnica no se vea y que la obra hable por sí misma.
Como curadora, ¿qué puntos básicos tomas en cuenta para apreciar una obra?
Todo es importante, una buena exposición conjunta precisamente la visión del artista y el contexto.
¿Crees que hay arte bueno y malo?
No, el arte es bueno y lo demás no es arte. El arte debe ser contundente. La palabra arte ha sido muy manipulada y está desgastada.
¿Qué proyectos nuevos tienes para este año?
Después de Washington D.C. Tierras Ambulantes tiene cuatro sedes más ya programadas. La más próxima será octubre en San Antonio Texas. Personalmente este año participaré en varias exposiciones, además de ser jurado en diversos concursos, y por supuesto, seguiré trabajando en varios proyectos como escultora.
Artículo de GAMA
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